lunes, 11 de mayo de 2015

Los tratamientos de estética sin cirugia

Hoy se eligen los cambios naturales en lugar de los bruscos. Según la Asociación Americana de Cirugía Plástica, el 89% de los pacientes optan por tratamientos de estética  mínimamente invasivos. ¿Hacia dónde van las nuevas técnicas?


1 Láser CO2RE + plasma rico en plaquetas
"El láser CO2RE ofrece resultados efectivos para mejorar la textura, luminosidad, elasticidad y uniformidad de la piel, así como también, reducir las arrugas profundas y las cicatrices", explicó el doctor Fernando Felice, cirujano plástico y director del centro Vesalio.
El especialista recomendó la combinación de tecnologías e inyectables. Y sugirió el procedimiento láser CO2RE con la aplicación de plasma rico en plaquetas con el objetivo de acelerar la renovación del tejido.
También se puede combinar con el uso de otros inyectables como toxina botulínica y rellenos. "La aplicación de Botox y de ácido hialurónico disminuye las arrugas dinámicas, las de expresión y devuelve el volumen perdido. Lo primero será, siempre, la evaluación del paciente según su edad, el tipo de piel y su anatomía facial, para saber qué es lo más adecuado", destacó.
2 Megasesión de fotorrejuvenecimiento
En referencia a la combinación de tratamientos, la doctora Silvana Dato destacó que "la combinación de las técnicas no invasivas aporta caras frescas y naturales que soslayan el paso del tiempo. No hay ninguna técnica ni tratamiento que resuelva todo lo necesario para verse más joven. La pericia en el uso y la elección de toda la gama terapéutica nos permite resolver inesteticismos de modo no invasivo y en muchos casos más eficientes que la cirugía misma".
"La mega sesión de fotorrejuvenecimiento combina IPL para mejorar el tono de la piel, reducir o eliminar manchas asociadas a la edad o al daño solar, láser Cutera para sacar los pequeños derrames y láser Fraxel para tensar la piel y cerrar los poros. Todo se aplica en una hora y se requieren sólo tres sesiones al año", explicó la doctora, y agregó: "Nuestros pacientes solicitan programas de tratamiento que resulten eficientes en cuanto a los resultados, poca inversión de tiempo, sin riesgos y rápida recuperación. Prefieren naturalidad sin cirugías. Incorporaron un concepto de prevención sin esperar que el deterioro les llegue sin remedio posible".

3 Venus Freeze + Toxina botulínica
El doctor Fernando Sconfienza, por su parte, subrayó que "los pacientes de hoy no buscan cambios bruscos, con modificación de facciones o resultados muy voluptuosos, sino muy por el contrario lo que buscan son resultados naturales, verse mejor pero seguir siendo ellos. Prefieren una estética cuidada y verse bien con la edad que tienen. Por suerte, hoy en día contamos con tecnologías cada vez más específicas que logran resultados superiores, y gracias a su combinación podemos trabajar en todos los aspectos que hacen al paso del tiempo".
Sconfienza propuso combinar Venus Freeze (radiofrecuencia + pulsos magnéticos) con toxina botulínica para combatir la flaccidez y las arrugas de expresión dando un aspecto fresco y joven al rostro. "El inyectable trata las arrugas de expresión mientras que la radiofrecuencia multipolar + pulsos magnéticos de Freeze trabaja en la reestructuración del colágeno y la elastina: el sistema de pulsos modifica las fibras conectivas existentes, haciendo que sean menos extensas, más gruesas y más tensas".

Thermage dual
Es un tratamiento que combina dos tecnologías: Fraxel (Láser de Thulium fraccionado) y Thermage (Radiofrecuencia). Mientras que Fraxel trabaja en la remodelación de la superficie de la piel, logrando corregir problemas relacionados con el envejecimiento, manchas y arrugas; Thermage trabaja en profundidad renovando la piel de forma natural, a través de la estimulación del propio colágeno. "Thermage suaviza, otorga firmeza a la piel flácida, mejora la papada, define el óvalo facial y aumenta la apertura ocular de una manera rápida segura e indolora", detalló Seleme.
Se recomienda para mejorar el tensado de la piel, la textura, combatir arrugas finas y lesiones pigmentadas en la cara, cuello, escote y manos.
No requiere anestesia ni preparación previa. Las sesiones duran de una a dos horas, y los resultados aproximadamente dos años. Se aconseja entre 3 y 5 sesiones separadas por un intervalo de 2 a 4 semanas para obtener resultados óptimos, salvo en pacientes con daño solar muy severo que pueden precisar algunas sesiones adicionales.

Fuente: Infobae