miércoles, 23 de septiembre de 2015

Consultas por estrés postraumático podrían duplicarse a raíz del terremoto de Coquimbo

El subsecretario de Salud Pública Jaime Burrows señaló que una de las preocupaciones de la cartera es la salud mental de quienes resultaron damnificados, o de alguna forma afectados por el terremoto y posterior tsunami que afectó a la región de Coquimbo.

El estrés postraumático está presente, y se está gestionando el reforzamiento de psicologos profesionales que puedan asistir este trastorno. Ya hay un puesto médico instalado en la calle Baquedano, en el corazón de Coquimbo, lugar donde cada día llegan personas que solicitan asistencia.
  
Burrows aseguró que "no hubo tanto daño de heridas, de traumatismo, sino que la gran consulta fue el tema psicológico, gente que se quería desahogar, hablar con alguien".

Según estimaciones del Ministerio de Salud, el 20% de la población en condiciones normales, puede sufrir algún tipo de trastorno mental, y tras estado de catástrofe, esta cifra podría llegar a duplicarse.





El psicólogo Marco Antonio Grez señaló que es importante estar atento a los síntomas que requieren tratamiento, sobre todo para contar con un profesional que otorgue acompañamiento.
     
"Cuando una persona cambia abruptamente sus patrones conductuales, tenemos que prestar atención. Si la persona no logra conciliar el sueño, llanto fácil, una persona que naturalmente es sociable se empiece a aislar, ahí estamos frente a síntomas asociados a trastornos en el ánimo, que pueden traer un abanico de posibilidades clínicas, desde una depresión a un estrés laboral nomás", explicó.

Las réplicas del terremoto, sobre todo las ocurridas durante la madrugada, han sido percibidas hasta la región del Maule y con gran intensidad en la capital. Esto ha provocado que muchas personas permanezcan en estado de alerta, con alteración del sueño.

Para poder paliar esta situación, la recomendación es tomar todos los resguardos para sentir más seguridad. "Que las personas tengan claras las vías de escape por ejemplo, linternas a mano, todas esas medidas de seguridad y prevención ayudan areducir la ansiedad y mejorar el sueño", explicó el psiquiatra de la U. de Chile Luis Risco.      

Este estado de tensión puede durar hasta 8 semanas, y la recomendación esconsultar a un especialista quienes sientan dificultad para superar esta condición. Sobre todo deben hacerlo las personas que ya mantienen un tratamiento con medicamentos, por ejemplo para tratar la depresión o estados ansiosos, porque los síntomas podrían intensificarse.



Fuente:  Adn Radio

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